martes, abril 13, 2004

Valientes y cobardes

Esta noticia, de la que curiosamente no encuentro símiles en los diarios norteamericanos, detalla algo muy interesante; desde que empezaron los nuevos disturbios en Irak murieron, además de una veintena de soldados de la coalición, unos ochenta mercenarios de diversas nacionalidades, cuya muerte obviamente no voy a lamentar ya que me parece un oficio reprobable. Pero lo notable y curioso es el trabajo específico que tenían esos mercenarios (además del de matar gente, obvio) y que es el de proteger a las tropas profesionales.

Lo cual plantea una situación paradójica en la cual los soldados más poderosos del mundo tienen que contratar soldados para que los protejan. No es tan paradójico si se tiene en cuenta la imposibilidad psíquica de los norteamericanos de aceptar que cuando uno mata gente aumenta la posibilidad de que lo maten a uno para que deje de matar. Y, por supuesto, los votos que se pierden cada vez que bajan de un avión un cajón largo con un estadounidense adentro.

Desde el 11/9 el insulto más frecuente que profieren los halcones del gobierno estadounidense es el de “cobarde”; atentados cobardes, terroristas cobardes, dictadores cobardes, franceses cobardes, españoles cobardes, mundo cobarde. Aficionado a la historia de las guerras desde pequeño tengo que decir que nunca –ni el ejército ruso desertando en masa en 1917 para hacer la Revolución, ni los italianos que no querían pelear en África del Norte en 1942, ni siquiera los pilotos yanquis que bombardeaban a los civiles de Saigon desde la estatósfera y que de vez en cuando eran alcanzados por un misil antiaéreo- vi a un ejército de ocupación que necesitara ser protegido por otro ejército. Y pagarle mil dólares al día a cada integrante de ese ejército por hacerlo.

Mientras tanto los soldados del Pentágono, tras las escaramuzas de Faruja, declararon que el enemigo utilizaba “tácticas de increíble cobardía”.

Veo en televisión a Muqtada al Sadr hacer una declaración pública, a pesar de ser el hombre más buscado en estos momentos en Irak, en la que dice que no tiene miedo a morir por la libertad de Irak y que está dispuesto a hacerlo. Algo que supongo pasará de acá a una semana. En este reino de María Elena Walsh supongo que debe ser otra cobardía más.





<< Página Principal

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]