viernes, agosto 06, 2004
Think different
Manuel me cuenta que en España está dificilísimo conseguir la traducción de Anagrama del Rastros de Carmín de Greil Marcus, que está agotada desde hace tiempo y no la han reeditado -protesta que también me ha llegado de Buenos Aires, por lo que supongo que en Montevideo están todas las copias que quedan.
Sería interesante que ante la demanda re-editaran el libro, pero a la vez que aprovecharan para corregir las múltiples erratas y revisar la curiosa traducción de Damián Alou, que demuestra no estar precisamente informado acerca del tema tratado por el libro o tener la más original de las interpretaciones al respecto.
Esta característica tiene una inflexión sublime: en un momento Marcus hace referencia a un clásico menor del punk inglés del '77, el tema "One Chord Wonders" de The Adverts, grupo de la segunda ola (y por lo tanto con menor impacto) de dicho punk pero con gran capacidad interpretativa del mismo en el aspecto conceptual. El tema hace referencia obvia a la denominación habitual que se le da - One Hit Wonders ("Maravillas de un sólo éxito") a los grupos que tienen un tema notable y luego desaparecen rápidamente en la oscuridad. La canción de los Adverts se enorgullece de la rusticidad técnica del punk, y de ellos en particular, definiéndose como "Maravillas de un sólo acorde", denominación que llegaron a considerar como nombre para la banda. Es decir, algo bastante claro para todo el mundo menos para la salvaje imaginación de Alou, que traduce el título de la canción de la siguiente forma: "Un acorde se pregunta".
Caramba dice uno, eso no se me había ocurrido. Y a los Adverts tampoco, pero a Damián Alou sí. Rastros de Carmín es un libro largo, de más de 500 páginas de apretada prosa, cuya traducción tal vez sea agotadora, lo cual tal vez sea la causa de tan excéntrica versión de la frase original. O tal vez Alou esté fumando algo extraordinario que debería convidar, pero en cualquier caso hay que decir que, aunque todos sabemos que los punks son unos locos, locos, locos que escriben cualquier cosa, sigue siendo difícil de interpretar la temática o estética de una canción así llamada. Descartando la intolerante idea de que Alou tradujo sin pensar un puto segundo si lo que traducía tenía sentido, me permito esbozar tres teorías sobre lo que pudo imaginarse este intrépido traductor que evidentemente no confrontó la letra entera del tema, pero que supo arrancar del simple juego de palabras original:
Versión 1 (angustiada): El tema de los Adverts hablaría de un acorde, pongamos que un La menor, que está preso de una crisis existencial y se pregunta que va a ser de él y de su limitada sonoridad, si pondrán a su lado a un armónico Sol mayor o a un incómodo Sí, si irá en el estribillo o en una olvidable coda. ¡Un acorde se pregunta, vamos...!.
Version 2 (militante): Teniendo en cuenta que el tema pertenece a una banda punk politizada, también podría ser un acorde con problemas de compromiso social, al que le gustaría ser parte del riff de un belicoso tema de los Clash pero que está condenado al segundo coro de un temilla new wave. Y un acorde se pregunta, evalúa una disonancia feroz y uno de estos días se arma... (Habría también una versión infantil en la que el acorde se pregunta cosas sobre la música y donde el niño guitarrista debe poner los dedillos. Se llamaría "One Tiny Chord Wonders").
Versión 3 (didáctica): Es sabido que la bajista de Adverts, Gaye Advert, estaba muy buena pero tocaba muy mal. El tema sería entonces un consejo del líder TV Smith para que Gaye se deje de inventar cosas y averigue cómo carajo se hace un acorde en el bajo, el estribillo sería entonces "Gaye, un acorde no es cualquier verdura / un acorde se pregunta, Gaye / Ponés un dedo acá y otro dedo allá / La-la-la y ya está". Un temazo autorreferencial, digamos.
Damián Alou, ¿eminencia oscura de la teoría punk y su revisionismo?, ¿situacionista infiltrado?, ¿traductor apurado y atorrante?, ¿genio accidental...? I wonder, wonder...
Sería interesante que ante la demanda re-editaran el libro, pero a la vez que aprovecharan para corregir las múltiples erratas y revisar la curiosa traducción de Damián Alou, que demuestra no estar precisamente informado acerca del tema tratado por el libro o tener la más original de las interpretaciones al respecto.
Esta característica tiene una inflexión sublime: en un momento Marcus hace referencia a un clásico menor del punk inglés del '77, el tema "One Chord Wonders" de The Adverts, grupo de la segunda ola (y por lo tanto con menor impacto) de dicho punk pero con gran capacidad interpretativa del mismo en el aspecto conceptual. El tema hace referencia obvia a la denominación habitual que se le da - One Hit Wonders ("Maravillas de un sólo éxito") a los grupos que tienen un tema notable y luego desaparecen rápidamente en la oscuridad. La canción de los Adverts se enorgullece de la rusticidad técnica del punk, y de ellos en particular, definiéndose como "Maravillas de un sólo acorde", denominación que llegaron a considerar como nombre para la banda. Es decir, algo bastante claro para todo el mundo menos para la salvaje imaginación de Alou, que traduce el título de la canción de la siguiente forma: "Un acorde se pregunta".
Caramba dice uno, eso no se me había ocurrido. Y a los Adverts tampoco, pero a Damián Alou sí. Rastros de Carmín es un libro largo, de más de 500 páginas de apretada prosa, cuya traducción tal vez sea agotadora, lo cual tal vez sea la causa de tan excéntrica versión de la frase original. O tal vez Alou esté fumando algo extraordinario que debería convidar, pero en cualquier caso hay que decir que, aunque todos sabemos que los punks son unos locos, locos, locos que escriben cualquier cosa, sigue siendo difícil de interpretar la temática o estética de una canción así llamada. Descartando la intolerante idea de que Alou tradujo sin pensar un puto segundo si lo que traducía tenía sentido, me permito esbozar tres teorías sobre lo que pudo imaginarse este intrépido traductor que evidentemente no confrontó la letra entera del tema, pero que supo arrancar del simple juego de palabras original:
Versión 1 (angustiada): El tema de los Adverts hablaría de un acorde, pongamos que un La menor, que está preso de una crisis existencial y se pregunta que va a ser de él y de su limitada sonoridad, si pondrán a su lado a un armónico Sol mayor o a un incómodo Sí, si irá en el estribillo o en una olvidable coda. ¡Un acorde se pregunta, vamos...!.
Version 2 (militante): Teniendo en cuenta que el tema pertenece a una banda punk politizada, también podría ser un acorde con problemas de compromiso social, al que le gustaría ser parte del riff de un belicoso tema de los Clash pero que está condenado al segundo coro de un temilla new wave. Y un acorde se pregunta, evalúa una disonancia feroz y uno de estos días se arma... (Habría también una versión infantil en la que el acorde se pregunta cosas sobre la música y donde el niño guitarrista debe poner los dedillos. Se llamaría "One Tiny Chord Wonders").
Versión 3 (didáctica): Es sabido que la bajista de Adverts, Gaye Advert, estaba muy buena pero tocaba muy mal. El tema sería entonces un consejo del líder TV Smith para que Gaye se deje de inventar cosas y averigue cómo carajo se hace un acorde en el bajo, el estribillo sería entonces "Gaye, un acorde no es cualquier verdura / un acorde se pregunta, Gaye / Ponés un dedo acá y otro dedo allá / La-la-la y ya está". Un temazo autorreferencial, digamos.
Damián Alou, ¿eminencia oscura de la teoría punk y su revisionismo?, ¿situacionista infiltrado?, ¿traductor apurado y atorrante?, ¿genio accidental...? I wonder, wonder...
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