viernes, noviembre 19, 2004

Super Woman needs a super drink

Leyendo el nuevo número de la mejor revista online de la web, la sabia y siempre admirable Modern Drunkard Magazine, mi alegría se volvió elefantiásica al descubrir en ella un reportaje a la mayor leyenda secreta del punk rock femenino: la artista conocida como Niagara.

Nunca entendí el por qué esta leyenda under ha sido generalmente ninguneada, inclusive en los tiempos en que las riot grrls rescataban a cada mujer que se hubiera subido a un escenario en plan de arrasar. Antigua modelo, astróloga y musa punk de Detroit, Niagara fue la cantante de Destroy All Monsters, banda noise que se convirtió en una aplanadora de killer rock gracias al ingreso a la misma de Ron Asheton, afortunado guitarrista que estaba saliendo con la chica en cuestión y con el que grabaron una serie de simples y ep’s demoledores que incluían temas tan geniales como “Bored”, "You're gonna die" o “November 22, 1963”, una oda a los sesos de Kennedy de temática muy similar a la de “Bullet” de los Misfits. En estas grabaciones se puede comprobar que Asheton había quedado muy impresionado por su ex compañero y némesis James Williamson, a quién trata de imitar sus excesos todo el tiempo (equivocado, en mi opinión, ya que Asheton siempre me pareció un guitarrista más sólido y de mejor gusto). Pero entre estas descargas eléctricas brillaba también la voz exasperadamente apática de Niagara, un antecedente directo del estilo vocal de Kim Gordon (no es casualidad que Thurston Moore re-editara a la banda en su sello Ecstatic Peace), cantando historias de aburrimiento, muerte y autodestrucción con una intensidad asombrosamente sensual.



Como si todo esto fuera poco, Niagara desarrolló una notoria carrera como pintora, demostrando un estilo que recupera en parte el legado pop de Andy Warhol y Roy Lichtenstein (la nota de la MDM está ilustrada con varias de sus pinturas) mezclándolos con mucho rock’n’roll y actitud. Y está tan buena que duele mirarla.

Pero no fue por todas estas virtudes que los borrachos de MDM la entrevistaron, sino por otro destaque social tal vez menos evidente desde el punto de vista artístico: a la mujer le gusta beber cataratas de alcohol y es una defensora aguerrida de la dieta Lemmy. Reproduzco el último párrafo de la entrevista, de notable inteligencia, honestidad y lucidez, en la que la chica va directo al punto:



MDM: Niagara, why must we drink?

N: We must to drink to stay happy. We must, we must, we must. I believe there are drugs and a drink for every occasion. Just to put up with what’s going on. I’ve found out there pretty much isn't anybody that doesn’t get high on something. A lot of people won’t admit it, because it’s not chic. It’s not politically correct. You think everyone has straightened up, but everybody is doing just as much as ever, they just lie about it if they're in the public eye. Or they're awfully truthful like me. Life would be totally unbearable without it because there is so much horrible stuff going on, you have to try to stay a little bit to the side of that. If you start thinking of all the dead things in the street, of all the idiot people, and that everyone’s an asshole, you start realizing the truth. Then you realize you have to get away from the reality of the truth. Otherwise you would lead a horrible life. So don’t feel guilty about drinking or getting high because you might as well make the most of a short life. It's a short life and that’s already a bummer. See now? I need a drink. It’s short, damnit.



Nena, Montevideo te espera con los bares abiertos.

(tal vez algún fan de Miranda se pregunte el por qué de fotos tan grandes para tan poco texto, me excuso de explicaciones)





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