jueves, enero 27, 2005
Happy Hour 2 (explicado)
En vista de lo populares y bienvenidas que han resultado mis traducciones de Bill Hicks, voy a hacer dos entregas más de las mismas; la primera de ellas son un par de monólogos que me parecen de los más notables de la carrera del cómico de Georgia, pero que necesitan una cierta contextualización para los rioplatenses, motivo por el cual no los incluí en la selección anterior y por lo que voy a dedicar tres cuartas partes de este post a aportar algunos datos, supongo que para muchos de los lectores innecesarios, sobre la temática de los mismos.
El primero de estos monólogos es parte de la batalla de Hicks contra el creacionismo, concepto que conviene aclarar ya que, como bien me señala sigmur, para los latinoamericanos el creacionismo es más que nada una corriente poética inventada por Vicente Huidobro. Pero para Hicks y los yanquis se trata de esa teoría fundamentalista cristiana según la cual el origen del mundo fue exactamente igual a como es relatado en la Biblia y Darwin era un subversivo que fumaba crack e inventó la teoría de la evolución para ayudar a su amigo Satanás. Reírse de un cristiano creacionista, desde estas sociedades más o menos agnósticas cuya parte cristiana más o menos se inclina por un catolicismo que más o menos ha aceptado la evolución de las especies, puede parecer algo cruel, como reírse de alguien con retraso mental, sin embargo vale la pena recordar que en el país más poderoso del mundo el creacionismo es una corriente con millones de adherentes, entre los que se encuentra el born again George W. Bush, quién, aunque prefiere no extenderse mucho sobre el tema para no quedar como un subnormal frente a los pocos yanquis civilizados, está en firme campaña para que esa versión del origen del mundo sea enseñada en las escuelas como una versión tanto o más válida que la de Darwin. Y conviene recordar que la gente que cree en esas cosas es la más poderosa y más armada del planeta. Este es una de las varias ocasiones en que Hicks se acordó del tema. (Vale la pena señalar que el comediante fue apaleado en Alabama por dos cristianos a los que no les gustó lo que dijo en este monólogo).
El cristianismo fundamentalista – qué fascinante. Esa gente de verdad cree que el mundo tiene 12.000 años de edad. Les juro por Dios. ¿Basados en qué?, les pregunté. “Bueno nos fijamos en toda la gente en la Biblia y fuimos sumando sus edades hasta Adán y Eva: 12.000 años” Puta, qué científico, genial. Yo no sabía que se habían tomado tanto trabajo. Qué bárbaro. ¿Ustedes creen que el mundo tiene 12.000 años de edad? “En efecto”. Bueno, tengo sólo una pregunta que hacerles, ¿una palabra, puede ser? “Ajá”. Dinosaurios.
Ustedes saben que el mundo tiene 12.000 años de edad y que los dinosaurios existieron, que existieron en ese lapso de tiempo, ustedes tendrían que pensar que deberían estar mencionados en la puta Biblia en algún momento.
“Y he aquí que Jesús y sus discípulos caminaron hasta Nazaret, pero la senda estaba bloqueada por un gigantesco brontosaurio… que tenía una astilla clavada en su garra. Y los discípulos corrieron berreando: ‘¡La mierda, qué lagarto enorme, oh mi Señor!’. Pero Jesús no se amedrentó y él quitó la espina de la garra del brontosaurio y el lagarto enorme se hizo su amigo”
“Y Jesús lo envío a Escocia, donde viviría en un loch por oh tantos años, invitando a miles de turistas estadounidenses a que trajeran sus putas familias gordas y sus gordas cuentas de dólares. Y Escocia agradeció al Señor. Gracias Señor, gracias Señor. Gracias Señor”
El otro texto es uno de sus speeches más -o el más- violentos y agresivos que haya escrito y, por lo que voy a detallar a continuación, es hoy en día uno de los más populares en su país de origen.
Rush Limbaugh no es un personaje muy conocido en estas latitudes, sin embargo es tal vez –o sin tal vez- una figura cuyas opiniones repercuten en estos, y todos, los países más que las de cualquier otro columnista mediático. Limbaugh es el más influyente y más escuchado de los conductores radiales de U.S.A. Todas las semanas lo escuchan 20 millones de oyentes en 600 estaciones, gana 285 millones de dólares por año y es un fascista que hace parecer a Baby Echecopar o a Heber Pintos unos revolucionarios de izquierda. Racista, belicista, homofóbico, enemigo jurado del aborto y las drogas (aunque hace un año se le descubrió una notoria adicción a los calmantes), defensor de la pena de muerte y de la tortura…. Limbaugh es la voz del ugly american y la voz que ha festejado y apoyado cada invasión y cada bombardeo emprendido por los Estados Unidos desde hace veinte años. En los noventa fue el principal cruzado mediático de la primera guerra del Golfo, hoy en día cumple una función con respecto a Bush Jr. similar a la que Bernardo Neustadt cumplía con Menem. Y siendo el columnista político más influyente en su país, tiene el raro mérito de ser de los pocos periodistas (?) cuyas opiniones cuestan vidas.
Obviamente no le caía bien a Hicks, que en su período final –cuando ya le importaban más bien poco las consecuencias de sus palabras- decía esto sobre Limbaugh. Se puede decir que no es realmente una argumentación en contra de ese hijo de puta (que por desgracia ha sobrevivido a Hicks) y que se limita meramente a insultarlo, pero es un insulto tan poderoso y divertido que vale la pena reproducirlo.
¿No les recuerda Rush Limbaugh a uno de esos gays de los clubes sado-maso a los que les gusta acostarse en una bañera mientras otros hombres le mean encima? ¿No pueden imaginarse a su cuerpo gordo en una bañera mientras Reagan, Quail y Bush están parados a su alrededor meando sobre él? ¿Y que su pijita de chanchito picarón no se le para? “Unh… Unh…, no se me para, Reagan, ¡meame en la boca!” “¿Así está bien, Rush?” Todavía no se le para, así que llaman a Barbara Bush. Ella se saca las perlas, se las mete a él en el culo, entonces se acuclilla sobre él y se suelta la faja; sus arrugados, fláccidos labios vaginales se desenrollan hasta que le llegan a medio camino de las rodillas, como si fueran un escroto sin pelotas. “¡Unh! ¡Unh! ¡Unh!”. Ella exprime un sorete dentro de la boca de él y finalmente su pija se le para a medias. “¡Ohhhhh!!!!” Una pequeña y transparente burbuja se le forma en la punta con un gusano adentro. El gusano pincha la burbuja y sale corriendo para unirse a algún grupo anti-aborto en alguna parte. ¿Soy el único que se imagina eso? Gracias a Dios que no estoy solo.
hi ho, próxima y última entrega en un par de días...
El primero de estos monólogos es parte de la batalla de Hicks contra el creacionismo, concepto que conviene aclarar ya que, como bien me señala sigmur, para los latinoamericanos el creacionismo es más que nada una corriente poética inventada por Vicente Huidobro. Pero para Hicks y los yanquis se trata de esa teoría fundamentalista cristiana según la cual el origen del mundo fue exactamente igual a como es relatado en la Biblia y Darwin era un subversivo que fumaba crack e inventó la teoría de la evolución para ayudar a su amigo Satanás. Reírse de un cristiano creacionista, desde estas sociedades más o menos agnósticas cuya parte cristiana más o menos se inclina por un catolicismo que más o menos ha aceptado la evolución de las especies, puede parecer algo cruel, como reírse de alguien con retraso mental, sin embargo vale la pena recordar que en el país más poderoso del mundo el creacionismo es una corriente con millones de adherentes, entre los que se encuentra el born again George W. Bush, quién, aunque prefiere no extenderse mucho sobre el tema para no quedar como un subnormal frente a los pocos yanquis civilizados, está en firme campaña para que esa versión del origen del mundo sea enseñada en las escuelas como una versión tanto o más válida que la de Darwin. Y conviene recordar que la gente que cree en esas cosas es la más poderosa y más armada del planeta. Este es una de las varias ocasiones en que Hicks se acordó del tema. (Vale la pena señalar que el comediante fue apaleado en Alabama por dos cristianos a los que no les gustó lo que dijo en este monólogo).
El cristianismo fundamentalista – qué fascinante. Esa gente de verdad cree que el mundo tiene 12.000 años de edad. Les juro por Dios. ¿Basados en qué?, les pregunté. “Bueno nos fijamos en toda la gente en la Biblia y fuimos sumando sus edades hasta Adán y Eva: 12.000 años” Puta, qué científico, genial. Yo no sabía que se habían tomado tanto trabajo. Qué bárbaro. ¿Ustedes creen que el mundo tiene 12.000 años de edad? “En efecto”. Bueno, tengo sólo una pregunta que hacerles, ¿una palabra, puede ser? “Ajá”. Dinosaurios.
Ustedes saben que el mundo tiene 12.000 años de edad y que los dinosaurios existieron, que existieron en ese lapso de tiempo, ustedes tendrían que pensar que deberían estar mencionados en la puta Biblia en algún momento.
“Y he aquí que Jesús y sus discípulos caminaron hasta Nazaret, pero la senda estaba bloqueada por un gigantesco brontosaurio… que tenía una astilla clavada en su garra. Y los discípulos corrieron berreando: ‘¡La mierda, qué lagarto enorme, oh mi Señor!’. Pero Jesús no se amedrentó y él quitó la espina de la garra del brontosaurio y el lagarto enorme se hizo su amigo”
“Y Jesús lo envío a Escocia, donde viviría en un loch por oh tantos años, invitando a miles de turistas estadounidenses a que trajeran sus putas familias gordas y sus gordas cuentas de dólares. Y Escocia agradeció al Señor. Gracias Señor, gracias Señor. Gracias Señor”
El otro texto es uno de sus speeches más -o el más- violentos y agresivos que haya escrito y, por lo que voy a detallar a continuación, es hoy en día uno de los más populares en su país de origen.
Rush Limbaugh no es un personaje muy conocido en estas latitudes, sin embargo es tal vez –o sin tal vez- una figura cuyas opiniones repercuten en estos, y todos, los países más que las de cualquier otro columnista mediático. Limbaugh es el más influyente y más escuchado de los conductores radiales de U.S.A. Todas las semanas lo escuchan 20 millones de oyentes en 600 estaciones, gana 285 millones de dólares por año y es un fascista que hace parecer a Baby Echecopar o a Heber Pintos unos revolucionarios de izquierda. Racista, belicista, homofóbico, enemigo jurado del aborto y las drogas (aunque hace un año se le descubrió una notoria adicción a los calmantes), defensor de la pena de muerte y de la tortura…. Limbaugh es la voz del ugly american y la voz que ha festejado y apoyado cada invasión y cada bombardeo emprendido por los Estados Unidos desde hace veinte años. En los noventa fue el principal cruzado mediático de la primera guerra del Golfo, hoy en día cumple una función con respecto a Bush Jr. similar a la que Bernardo Neustadt cumplía con Menem. Y siendo el columnista político más influyente en su país, tiene el raro mérito de ser de los pocos periodistas (?) cuyas opiniones cuestan vidas.
Obviamente no le caía bien a Hicks, que en su período final –cuando ya le importaban más bien poco las consecuencias de sus palabras- decía esto sobre Limbaugh. Se puede decir que no es realmente una argumentación en contra de ese hijo de puta (que por desgracia ha sobrevivido a Hicks) y que se limita meramente a insultarlo, pero es un insulto tan poderoso y divertido que vale la pena reproducirlo.
¿No les recuerda Rush Limbaugh a uno de esos gays de los clubes sado-maso a los que les gusta acostarse en una bañera mientras otros hombres le mean encima? ¿No pueden imaginarse a su cuerpo gordo en una bañera mientras Reagan, Quail y Bush están parados a su alrededor meando sobre él? ¿Y que su pijita de chanchito picarón no se le para? “Unh… Unh…, no se me para, Reagan, ¡meame en la boca!” “¿Así está bien, Rush?” Todavía no se le para, así que llaman a Barbara Bush. Ella se saca las perlas, se las mete a él en el culo, entonces se acuclilla sobre él y se suelta la faja; sus arrugados, fláccidos labios vaginales se desenrollan hasta que le llegan a medio camino de las rodillas, como si fueran un escroto sin pelotas. “¡Unh! ¡Unh! ¡Unh!”. Ella exprime un sorete dentro de la boca de él y finalmente su pija se le para a medias. “¡Ohhhhh!!!!” Una pequeña y transparente burbuja se le forma en la punta con un gusano adentro. El gusano pincha la burbuja y sale corriendo para unirse a algún grupo anti-aborto en alguna parte. ¿Soy el único que se imagina eso? Gracias a Dios que no estoy solo.
hi ho, próxima y última entrega en un par de días...
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