jueves, abril 28, 2005
Cambalacheando
Leonidas me comenta, sabiendo que el tema me es caro y que me gusta explayarme sobre el mismo, que Jorge Drexler será homenajeado en el próximo acto del 1º de Mayo, durante una breve introducción artística, con motivo de su éxito hollywoodense estatuario. No es la única particularidad de este 1º de Mayo, de hecho es el primero a realizarse bajo un gobierno de izquierda al que pertenecen en calidad de militantes y dirigentes muchas de las principales figuras de la cúpula gremial. Evidentemente esto de ser oficialistas en una manifestación casi religiosamente de protesta les ha producido una angustia existencial que desembocó en varias confusiones.
Porque hay varias cosas confusas: el gobierno del EP ha asumido hace muy poco tiempo como para poder evaluarlo en forma cabal, pero en términos generales se podría afirmar que se viene cumpliendo -u orientándose a cumplir- los puntos esenciales del programa electoral del mismo. Lo cual tiene patilludos a varios de los integrantes de dicha fuerza que al parecer estaban convencidos de que una vez asumido el poder el EP se iba a sacar la máscara de tibia social-democracia e iba a aplicar un salvaje plan de colectivización o algo así. Así es que, juez y parte de lo que está pasando, la gremial de los trabajadores decidió quedar bien con Dios y con el Diablo, lo cual generalmente no deja contento a nadie pero permite zafar.
Hay un buen grado de beneplácito a partir de la re-instalación de los consejos de salarios, lo cual hay que reconocer que es un gran logro sindical, e inclusive por primera vez en la historia uruguaya el acto va a tener un presidente entre sus asistentes y parte de su proclama va a ser transmitida en cadena de televisión. Hasta aquí bárbaro. Pero lógicamente hay muchas otras cosas que todavía inquietan, como el simple hecho de que la mayoría de los salarios siguen siendo dignos de Etiopía (bah, no sé, tal vez ahora en Etiopía estén mejor) o un simple dato brutal que pasó más desapercibido de lo que debería y que debería anular cualquier conversación sobre las virtudes del capitalismo moderno o neo-liberalismo: durante el 2004, con cifras medidas con generosidad pero cifras al fin, la economía uruguaya tuvo un crecimiento extraordinario, que en verdad fue esencialmente de recuperación de lo perdido durante la crisis del 2002. De cualquier manera el crecimiento del PBI fue de un 12%, lo cual es un guarismo extraordinario para cualquier economía, por más de que se trate de un efecto rebote. ¿Cómo se vivió esto en la sociedad uruguaya? El índice de pobreza subió un 5%, al igual que el de indigencia. Me niego a extenderme sobre esta aparente paradoja, sólo digo que en otro siglo habrían ciudades en llamas a causa de insultos sociales mucho más discretos.
Pero no es esto el territorio que el PIT-CNT se reserva para criticar, sino la no implementación de la reforma del agua, tema en el que tienen razón pero que igual marchan presos. Es más que significativo que la principal oradora del acto sea Adriana Marquisio, del sindicato de OSE, voz cantante y pública de la campaña para dicha reforma, y que va a hacer gala de su extraordinario concepto de la praxis reclamando el cumplimiento de esa reforma, lo que implica una re-estatización a fuerza de anulaciones de contratos que le costarán al estado algunas decenitas de millones de dólares, que habría que sacar según los gremios, al igual que las recuperaciones de salarios públicos, de los pagos de deuda externa, lo cual demuestra una pequeña confusión acerca del poder de decisión internacional de la economía uruguaya, que es más o menos similar al poder de decisión que tiene mi perro sobre los gastos de la casa.
Pero bueno, reclamarán por esto con razón pero sin realismo, sobre la reforma y recibirán los saludos de la Iglesia Católica, que en una extraordinaria devolución de favores le mandará un mensaje de adhesión espiritual a los trabajadores que manifiestan sobre la plaza de los mártires de Chicago, anarquistas cuyas ánimas se retorcerán al recibir la bendición de la curia. Hay que verlo, pero esto no parece haber molestado a los oradores de la central trabajadora, de la misma forma que a ningún legislador del partido de izquierda pareció molestarle mucho el que se emplazara un monumento a Wojtyla, uno de los principales opositores históricos de la izquierda, en uno de los puntos más privilegiados y notorios de la capital montevideana, a escasos pasos del Parque nombrado en honor a José Batlle y Ordoñez y sobre el mismo bulevar sobre el que está el monumento a José Pedro Varela, otras dos ánimas a las que quiero imaginar furiosamente inquietas.
Ante estas cosas, uno diría, lo del homenaje a Drexler es lo de menos, al fin y al cabo es un reconocimiento a un uruguayo triunfador. Las bolas es sólo eso. Dejemos de lado el asunto de que sea Drexler, que es totalmente intrascendente y que además es totalmente ajeno a dicho reconocimiento, digamos que se saluda el Oscar al uruguayo Juan Carlos Petela. Está bien si uno quiere alegrarse por Juan Carlitos, "el que vivía en Goes, bo..." haya ganado un premio internacional, ya sea un Oscar o una cocarda de garañón, pero una central que hace gala de su anti-capitalismo y su anti-imperialismo como señales distintivas tendría que haber arrimado una neurona con otra y pensar qué premio se festeja y por qué. Si este homenaje se hubiera realizado antes de que Drexler ganara el Oscar no tendría nada que decir excepto tal vez "cómo han cambiado los viriles trabajadores del PIT-CNT", pero como es evidentemente un saludo a su estatua, me gustaría decir lo siguiente: EL OSCAR ES EL SÍMBOLO MÁXIMO DEL ETNOCENTRISMO CULTURAL NORTEAMERICANO, ES DECIR DE LA ESCALA DE VALORES QUE RIGE EL MUNDO OCCIDENTAL Y POR ENDE EL 'THINK TANK' DEL IMPERIALISMO YANQUI Y PARA CUALQUIER INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA O MUSICAL NACIONAL ES COMO EL BENEPLÁCITO DEL DEPARTAMENTO DEL TESORO DE WASHINGTON CON RESPECTO A UNA POLÍTICA ECONÓMICA . DESDE EL PUNTO DE VISTA CULTURAL ES EL EQUIVALENTE A QUE ADRIANA MARQUISIO RECIBIERA UN PREMIO DE LA FÁBRICA DE AGUA PERRIER, LO CUAL PUEDE SER UNA GRAN ALEGRÍA PARA ADRIANITA Y LA GENTE QUE LA ESTIMA PERO QUE TIENE UN CONFLICTO BASTANTE EVIDENTE CON LA IDEOLOGÍA DE UN 1º DE MAYO OBRERO Y URUGUAYO.
Y esto no tiene nada que ver, créanme o no, con Jorge Drexler. Escribiría lo mismo si la Academia de Hollywood hubiera premiado a Alfredo Zitarrosa, a Leo Maslíah o al blogger Benito.
Lo que veo es que vamos a tener un 1º de Mayo con el poder ejecutivo presente, con un movimiento gremial oficialista, en el que se va reclamar por una reforma empobrecedora, se van a recibir los saludos del clero afín al Opus Dei y se va a festejar el gusto del imperialismo cultural estadounidense.
Sí, de eso hablaba María Elena Walsh.
.
Porque hay varias cosas confusas: el gobierno del EP ha asumido hace muy poco tiempo como para poder evaluarlo en forma cabal, pero en términos generales se podría afirmar que se viene cumpliendo -u orientándose a cumplir- los puntos esenciales del programa electoral del mismo. Lo cual tiene patilludos a varios de los integrantes de dicha fuerza que al parecer estaban convencidos de que una vez asumido el poder el EP se iba a sacar la máscara de tibia social-democracia e iba a aplicar un salvaje plan de colectivización o algo así. Así es que, juez y parte de lo que está pasando, la gremial de los trabajadores decidió quedar bien con Dios y con el Diablo, lo cual generalmente no deja contento a nadie pero permite zafar.
Hay un buen grado de beneplácito a partir de la re-instalación de los consejos de salarios, lo cual hay que reconocer que es un gran logro sindical, e inclusive por primera vez en la historia uruguaya el acto va a tener un presidente entre sus asistentes y parte de su proclama va a ser transmitida en cadena de televisión. Hasta aquí bárbaro. Pero lógicamente hay muchas otras cosas que todavía inquietan, como el simple hecho de que la mayoría de los salarios siguen siendo dignos de Etiopía (bah, no sé, tal vez ahora en Etiopía estén mejor) o un simple dato brutal que pasó más desapercibido de lo que debería y que debería anular cualquier conversación sobre las virtudes del capitalismo moderno o neo-liberalismo: durante el 2004, con cifras medidas con generosidad pero cifras al fin, la economía uruguaya tuvo un crecimiento extraordinario, que en verdad fue esencialmente de recuperación de lo perdido durante la crisis del 2002. De cualquier manera el crecimiento del PBI fue de un 12%, lo cual es un guarismo extraordinario para cualquier economía, por más de que se trate de un efecto rebote. ¿Cómo se vivió esto en la sociedad uruguaya? El índice de pobreza subió un 5%, al igual que el de indigencia. Me niego a extenderme sobre esta aparente paradoja, sólo digo que en otro siglo habrían ciudades en llamas a causa de insultos sociales mucho más discretos.
Pero no es esto el territorio que el PIT-CNT se reserva para criticar, sino la no implementación de la reforma del agua, tema en el que tienen razón pero que igual marchan presos. Es más que significativo que la principal oradora del acto sea Adriana Marquisio, del sindicato de OSE, voz cantante y pública de la campaña para dicha reforma, y que va a hacer gala de su extraordinario concepto de la praxis reclamando el cumplimiento de esa reforma, lo que implica una re-estatización a fuerza de anulaciones de contratos que le costarán al estado algunas decenitas de millones de dólares, que habría que sacar según los gremios, al igual que las recuperaciones de salarios públicos, de los pagos de deuda externa, lo cual demuestra una pequeña confusión acerca del poder de decisión internacional de la economía uruguaya, que es más o menos similar al poder de decisión que tiene mi perro sobre los gastos de la casa.
Pero bueno, reclamarán por esto con razón pero sin realismo, sobre la reforma y recibirán los saludos de la Iglesia Católica, que en una extraordinaria devolución de favores le mandará un mensaje de adhesión espiritual a los trabajadores que manifiestan sobre la plaza de los mártires de Chicago, anarquistas cuyas ánimas se retorcerán al recibir la bendición de la curia. Hay que verlo, pero esto no parece haber molestado a los oradores de la central trabajadora, de la misma forma que a ningún legislador del partido de izquierda pareció molestarle mucho el que se emplazara un monumento a Wojtyla, uno de los principales opositores históricos de la izquierda, en uno de los puntos más privilegiados y notorios de la capital montevideana, a escasos pasos del Parque nombrado en honor a José Batlle y Ordoñez y sobre el mismo bulevar sobre el que está el monumento a José Pedro Varela, otras dos ánimas a las que quiero imaginar furiosamente inquietas.
Ante estas cosas, uno diría, lo del homenaje a Drexler es lo de menos, al fin y al cabo es un reconocimiento a un uruguayo triunfador. Las bolas es sólo eso. Dejemos de lado el asunto de que sea Drexler, que es totalmente intrascendente y que además es totalmente ajeno a dicho reconocimiento, digamos que se saluda el Oscar al uruguayo Juan Carlos Petela. Está bien si uno quiere alegrarse por Juan Carlitos, "el que vivía en Goes, bo..." haya ganado un premio internacional, ya sea un Oscar o una cocarda de garañón, pero una central que hace gala de su anti-capitalismo y su anti-imperialismo como señales distintivas tendría que haber arrimado una neurona con otra y pensar qué premio se festeja y por qué. Si este homenaje se hubiera realizado antes de que Drexler ganara el Oscar no tendría nada que decir excepto tal vez "cómo han cambiado los viriles trabajadores del PIT-CNT", pero como es evidentemente un saludo a su estatua, me gustaría decir lo siguiente: EL OSCAR ES EL SÍMBOLO MÁXIMO DEL ETNOCENTRISMO CULTURAL NORTEAMERICANO, ES DECIR DE LA ESCALA DE VALORES QUE RIGE EL MUNDO OCCIDENTAL Y POR ENDE EL 'THINK TANK' DEL IMPERIALISMO YANQUI Y PARA CUALQUIER INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA O MUSICAL NACIONAL ES COMO EL BENEPLÁCITO DEL DEPARTAMENTO DEL TESORO DE WASHINGTON CON RESPECTO A UNA POLÍTICA ECONÓMICA . DESDE EL PUNTO DE VISTA CULTURAL ES EL EQUIVALENTE A QUE ADRIANA MARQUISIO RECIBIERA UN PREMIO DE LA FÁBRICA DE AGUA PERRIER, LO CUAL PUEDE SER UNA GRAN ALEGRÍA PARA ADRIANITA Y LA GENTE QUE LA ESTIMA PERO QUE TIENE UN CONFLICTO BASTANTE EVIDENTE CON LA IDEOLOGÍA DE UN 1º DE MAYO OBRERO Y URUGUAYO.
Y esto no tiene nada que ver, créanme o no, con Jorge Drexler. Escribiría lo mismo si la Academia de Hollywood hubiera premiado a Alfredo Zitarrosa, a Leo Maslíah o al blogger Benito.
Lo que veo es que vamos a tener un 1º de Mayo con el poder ejecutivo presente, con un movimiento gremial oficialista, en el que se va reclamar por una reforma empobrecedora, se van a recibir los saludos del clero afín al Opus Dei y se va a festejar el gusto del imperialismo cultural estadounidense.
Sí, de eso hablaba María Elena Walsh.
.
Suscribirse a Entradas [Atom]